Santísima Virgen del Carmen

La imagen de nuestra titular, Nuestra Señora del Carmen, viene a sustituir en 1940 a otra anterior, de vestir, perdida durante el incendio del templo parroquial en la guerra civil española. Es una imagen de estilo barroco levantino, realizada, en madera y a tamaño natural, por Francisco Llorens y José María Rausell. Los ojos son de cristal y están levemente entornados hacia abajo para encontrar la mirada con quien la contempla desde los pies del camarín. 

Presenta al niño Jesús sobre su brazo izquierdo, el cual con los brazos abiertos exhibe el Escapulario Carmelita, al igual que la madre lo porta plegado en la mano derecha. La talla está ricamente estofada y labrada, con muchos detalles, especialmente las falsas puntillas de la camisa interior, al estilo valenciano, que asoman por el cuello y el tratamiento exquisito de la mantilla, de gran efecto óptico y realismo, que cubre una cabellera de color castaño, suelta y larga, que deja despejado todo el rostro. Las carnaciones son muy suaves y los colores de la obra se atienen a los de la orden carmelita, con un escapulario de hábito profusamente decorado con flores y roleos alrededor del escudo sobre el pecho.

El niño está policromado en un tono algo más oscuro, el cabello claro resuelto en grandes rizos y la mirada hacia el espectador, con túnica labrada y estofada en tono verde agua y oro. El manto, en beige, presenta una amplia cenefa estofada y es recogido bajo el brazo derecho a la cintura, cruzando por delante del tercio inferior. La imagen descansa sobre una nube con dos cabezas de querubines también en madera muy similares al rostro del niño. Todo forma un conjunto con un movimiento levemente helicoidal con el típico pie izquierdo avanzado y ligera flexión de la pierna. Ambas imágenes están coronadas con sendas aureolas en plata sobredorada, portando además la señora unos pendientes de estilo cartagenero, que no son los originales de la obra. 


La talla fue intervenida de grietas y desencoladuras, debido a estar muy poco ahuecada la imagen en su origen, así como en prevención de xilófagos y con limpieza de barnices y reposición de partes desgastadas en su policromía en los talleres de restauración de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia (Taller de Verónicas) en el año 2006. Curiosamente, mientras estuvo ausente de su camarín, fue sustituida por una imagen de la virgen del Rosario, de vestir, propiedad de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno (Marrajos) convenientemente ataviada con un hábito carmelita que tenía preparado como mortaja una feligresa, la cual falleció mientras portaba su hábito esta imagen, prefiriendo la familia que la virgen lo mantuviese el tiempo que fuese necesario antes que despojarla para usar el hábito en la inhumación.